(Sierra de Vicort)
Vía: Camino desde Inogés
Fecha: 04/01/2008
Hora de salida: 10:00
Hora de llegada: 14:00
Meteorología: Sol
Dificultad: Muy facil
El Pico del Rayo (1420 metros) Acceso y algunos datos de Inogés:
El punto de inicio de la ruta, se establece en la localidad zaragozana de Inogés, perteneciente a la comarca de Calatayud. El núcleo se asienta en las faldas de la sierra de Vicort, donde se encuentran las máximas elevaciones de la comarca, junto a la otra gran sierra de la zona, la Sierra de la Virgen.
Su economía se basa en el sector primario (agricultura y ganadería), gracias a una huerta regada por el Río Grío, que discurre entre las sierras de Vicort y Algairen, hasta desembocar en el Jalón.El acceso a este bonito pueblo, se puede hacer desde el Frasno, una vez sobrepasado el puerto de Morata (si venimos desde Zaragoza), o bien cogiendo el desvío en Cariñena, hacia Aguarón y Codos (opción algo peor).
El pueblo, cuenta con un centenar de casas bien conservadas, dando fe, de un más que probable uso por antiguos vecinos en fin de semanas o épocas estivales. La iglesia parroquial está dedicada a San Miguel y es un edificio de mampostería con puerta de arco apuntado, planta rectangular y cabecera plana, siendo su construcción del XVI.
Dificultad:
Ninguna, solo varios cambios de pista y desvíos, que si seguimos las adecuadas indicaciones de las descripciones de otros usuarios de la web, no tendremos ningún problema para llegar arriba.
Desnivel:679 metros.
Itinerario:
La ruta comienza en la localidad de Inogés. Una vez entramos al pueblo (viniendo de El Frasno), a mano derecha, cogemos la primera calle del pueblo (Calle Virgen de Jerusalén), que nos llevará en apenas 100 metros hasta un Peirón donde se producen una serie de bifurcaciones.
En ambas hemos de decantantarnos por la de la derecha. En la primera de ellas, a la izquerda nace un buen camino balizado (Z-PR-10) en dirección a Santa Cruz de Grío. La de la derecha será la dirección buena en este caso. Muy poco después aparece una segunda, en la que también deberemos elegir la de la derecha, siguiendo un camino que en principio parece seguir la traza de la carretera, internándonos poco a poco en el Barranco de la Sierra. Esta opción también sigue el recorrido del Z-PR-10.
El camino gana altura progresivamente, el camino traza una gran curva a derechas, a la vez que cruza la parte alta del barranco. Aparece una construcción para el ganado en bastante mal estado, poco antes de comenzar una nueva curva, ésta a izquierdas. Esto nos llevará a adentrarnos en otro barranco, el del Acebal.
El camino busca un collado, existente entre las laderas boscosas que caen desde lo alto del Pico de la Nevera, y un pequeño espolón rocoso. Esta
dirección puede parecer en principio errónea, ya que toma una dirección totalmente opuesta a la de nuestro objetivo. Sobrepasados los 1000 metros de altitud aparece una bifurcación: cogeremos la pista de la izquierda, de más inclinación y piso cubierto parcialmente por vegetación.
La pendiente se acentúa, y nos hace empezar a sudar.
Cuando casi estamos alcanzando el collado, aparece nuestro desvío. Un apenas imperceptible sendero, camuflado por la maleza y pinos jóvenes, aparece a mano izquierda. Como referencia, decir que alguien puso una cinta de color azul indicando el desvío. El sendero que nace, nos lleva por un agradable recorrido por el pinar, plagado de musgo y acebos.
Se agradece, dejar atrás la ancha pista o camino por este bonito sendero, el cual va a buscar la parte alta del barranco del Acebal. En la imagen, momento de relax, con mi compañero de aventuras, Toti.
En la parte alta del barranco del Acebal, encontramos una borda derruida, cubierta por una fina capa de nieve, a partir de la pedrera, y en un par de comodos zig zag, alcanzaremos la pista q a 1200 metros de altitud recorre la sierra entre la carretera de los militares y la localidad de Viver de Vicort.
Encontramos en la misma, un cartel indicador de las diferentes direcciones, y el Refugio de Acebal (Sin comodidades / Abierto).
La pista es seguida durante unos 1500 metros,hasta que cuando empieza a descender aparece a la derecha un gran mojón, que nos indica el camino hacia la cumbre.
La senda oculta bajo una fina capa de nieve, sigue el amplio lomo que nos llevará hasta la cima de El Rayo.
Solo al final, la cima parece oponer algo de resistencia, pero la barrera rocosa es evitada por nuestra derecha.
Desde la cima, las vistas son amplias, pero pronto quedan minimizadas por las nubes que suben por la vertiente contraria a la de subida.